En la parroquia más dulce de la provincia de Zamora Chinchipe, Timbara, se desarrolló el VIII Festival de la Caña y la Melcocha. Evento que se desarrolló en unidad entre la Prefectura, el GAD parroquial y Municipio.
En el acto inaugural, la Prefecta Provincial indicó que como Prefectura existe el compromiso de continuar el trabajo en beneficio del desarrollo productivo de la provincia, “trabajamos con ñeke para que, Timbara siga siendo el punto de turismo a nivel de toda la provincia, y que siempre será un aliado estratégico con la producción, social, vialidad, (…)”.
El presidente del Gad Parroquial de Timbara y anfitrión del mismo, mencionó que es un gusto
celebrar por octava vez este festival, “quiero agradecer a los productores y emprendimientos en toda la provincia, porque así, se dinamiza la economía, agradecer el aporte de la Prefectura”.
Nuestras autoridades (Prefecta y Viceprefecto), recorrieron los stands de la feria, donde se observó emprendimientos de melcochas, miel con quesillo, guarapo, vinos, cocteles, gastronomía, artesanías shuar, artesanías del pueblo Kiwcha-Saraguro.
De manera simultánea se desarrollaron los concursos auspiciados por la Prefectura, quedando como ganadores: mejor miel con quesillo, Verónica Cueva; mejor jugo de caña, Manuel Guamán.
La panela más grande en bloque, emprendedores de la Asociación de Cañicultores de La Pituca; mejor stand, la Asociación de Cañicultores de Timbara; mejor melcocha, Lupe Cueva, mejor
ayampaco de tilapia, Mayra Anguasha; mejor panela granulada, Mario Reátegui; mejor artesanía en Guadúa, Manuel Guamán; mejor artesanía Shuar, Centro ShuarNum; pela de la caña, Rosa Pacheco. Todos recibieron incentivos económicos y un machete para la rutina del campo.
Manuel Cuenca en representación de laAsociación de Cañicultores de La Pituca, ganaron el concurso “La Panela más grande en bloque”, de 1.10 m2 por 15 cm de alto, les tomó dos días para fabricarlo, utilizaron dos quintales y medio de panela y se sienten contentos por este
alcance logrado, pues llevan alrededor de 50 años en esta actividad.
Para Jenny Zamareño, este festival sirve de mucho porque les ayuda a seguir promocionándose, con el pasar del tiempo les ha permitido innovarse, por ello, invita a las autoridades a seguir con ese mismo ñeke e ímpetu para que continúen con más fuerza los próximos años.